Magdalenas de chocolate sin huevo

Buena me la ha liado mi hija...pues no va y le dice a su seño y a sus compis que su mamá hace magdalenas muy ricas y que mañana iba a llevar unas para toda la clase. La muy loca. Y va y me dice que ella me ayudaba y que iba llamar también a su amiga Julia y que entre las tres lo haríamos más rápido, vamos, para que me diera algo con tanta "ayuda" en la cocina, jaja

Y además dos hermanas gemelas de su clase son alérgicas al huevo, así que me puse a buscar bizcochos que no lo llevaran. Por suerte me he topado con esta receta de mis deseos más dulces que me ha convencido totalmente, no solo por la foto, sino porque además de no llevar huevo, tampoco llevaba mucha grasa.

He cambiado un poco los ingredientes, pero casi nada, y han salido muy ricas. 

Ingredientes

200 g de harina

250 g de azúcar

75 g de chocolate (no tenía puro, así que puse del que sirve para hacer a la taza)

1 sobre de levadura

225 ml de leche fermentada (todavía no sé si es suero de leche, solo sé que hace bizcochos buenísimos)

225 ml de leche

40 ml de aceite de girasol

1 pizca de sal

1 pizca de bicarbonato

Para el ganaché de chocolate negro

100 g de chocolate negro

200 g de nata para montar

1 cucharada de mantequilla

2 cucharadas de dulce de leche

Elaboración

Se ponen todos los ingredientes secos en un bol. Se mezclan y tamizan.

Después se le añade la leche fermentada

 

Se pone la leche y el aceite y se mueve con las varillas.

  

 Se rellenan las cápsulas que estarán en una bandeja para magdalenas y se meten en el horno precalentado a 170 grados. Yo las tuve 40 minutos. Parecía que nunca se hacían porque las pinchaba y el palillo no salía limpio. 

Hice una ganaché de chocolate negro, pero le puse más nata y dulce de leche para que resultara más dulce.

Salió muy rico, pero no estaba suficientemente dura como para usar la manga, así que monté nata aparte y la mezclé con un poco del ganaché. Y así tuve tres tipos distintos de frosting partiendo de uno.

Y aquí están ya terminados. Como son para niños no podían fantar los caramelitos  de colores.

Mañana los llevo al cole, a ver si les gustan, ya os contaré.

Un beso y hasta la próxima