miércoles, 30 de marzo de 2016

Con la misma masa distintas magdalenas


Iba a visitar a unos amigos y quise llevarles un postre que pudiéramos disfrutar todos con el café.  Me decidí por hacer unas magdalenas, que siempre gustan a todos. Así que hice masa en cantidad para que me salieran bastantes, unas treinta más o menos. Y casi por casualidad, fui tocando la ruedecilla del horno y cambiando la temperatura, y obtuve tres tipos de magdalenas diferentes en aspecto, que no en sabor.

Encendí en horno con calor solo abajo a unos 180 º y lo dejé calentar mientras hacia la masa. Metí la primera bandeja y salieron las magdalenas que veis en la foto a la izquierda. Quedaron más blanquitas, brillantes por arriba y no crecieron mucho. Después metí la segunda bandeja, que al principio estuvieron con la misma temperatura que las primeras, pero los últimos minutos, puse calor también arriba y además, el ventilador. Quedaron más tostaditas y crecieron más. Y por último, puse las terceras, que estuvieron con calor arriba y abajo y ventilador los primeros minutos y los últimos, con calor solo abajo y sin ventilador. Éstas fueron las que más crecieron hacia arriba.





La receta que usé para hacer las magdalenas es ésta, son de anís, canela y limón.

Ingredientes.

4 huevos (M)
225 g de azúcar
225 g de harina
una cucharadita de levadura
un yogur de limón
100 ml de aceite de girasol
la ralladura de un limón
media cucharadita de canela
2 cucharadas de anís (el licor)

Elaboración

Encendemos el horno a una temperatura media, 180 grados aproximadamente.
Ponemos en un bol el azúcar, el aceite, la ralladura de limón, la canela y el anís y removemos.
Añadimos los huevos uno a uno y vamos mezclando
Unimos la harina con la levadura, la tamizamos y añadimos la mitad a la mezcla anterior, ponemos el yogur y seguidamente el resto de harina que nos quedaba. Ahora mezclamos flojito.
Colocamos las cápsulas de papel en la bandeja para magdalenas y las rellenamos hasta un poco más de la mitad.
Las metemos en el horno y los dejamos unos 25-30 minutos dependiendo del horno.
Los sacamos y los dejamos enfriar.

Si queréis podéis ponerle con ayuda de un colador un poco de azúcar glas y canela.




Me pareció curioso ver que fueran tan distintas unas de otras y que lo único que variara fuera la temperatura.

Espero que os haya gustado.

Un beso y hasta la próxima.


domingo, 27 de marzo de 2016

Gañotes extremeños




Siempre que venimos a Trasierra a visitar a la familia aprovechamos para hacer algún postre típico extremeño. Y hacía mucho tiempo que no probaba los gañotes, un dulce muy típico de aquí que siempre hacía mi abuela en ocasiones especiales.

Con estos dulces, ya que te pones, haces en cantidad, de hecho, a medida que se van haciendo se van guardando en una gran caja, y después se comparten con familia y amigos.

Nosotros esta vez hemos hecho la mitad de la receta y aún así salieron bastantes.

Y veréis que hay muchas versiones de este postre. Yo os dejo la receta que siempre hemos hecho en casa, los de mi abuela.



 

Ingredientes.

3 huevos pequeños
medio litro de aceite refrita con piel de naranja o limón.
medio litro de vino blanco
canela al gusto
matalauva (anis en grano) al gusto
un kilo y medio de harina apróximadamente
un sobre de levadura
aceite de girasol para freir
azúcar para cubrir los gañotes.


Elaboración

Se ponen los huevos en un bol grande y se baten. Después se le van añadiendo el vino, el aceite, la canela y la matalauva. Y por último se le va incorporando la harina y la levadura poco a poco y se va amasando hasta que la masa deje de pegarse a las manos. La cantidad de harina que hay que poner es aproximada, de hecho en la receta de mi abuela pone, la que admita.

Esta masa hay que dejarla reposar en un sitio cálido una hora por lo menos.

Para formar el gañote, se coge una bola de la masa, se hace un pequeño churro que se estira con un rodillo, y por último, se unen los extremos. Después estiramos la masa con los dedos, como se ve en la foto, y la vamos friendo en aceite caliente a la que hemos puesto la cáscara de un limón (que retiraremos cuando se dore).
Hay que freírlos por los dos lados hasta que estén doraditos, después se sacan, se escurre el aceite con papel absorbente y se rebozan en azúcar.

Si queréis podéis bañarlos también en miel, o ponerle canela al azúcar, pero en mi familia nos gusta así, solo con azúcar.







 






Espero que os guste la receta

Besos y hasta la próxima.

miércoles, 23 de marzo de 2016

Tarta castillo Pinypon para Alma



Un año más Mercedes, la mamá de Alma, confía en mi para hacer la tarta de cumpleaños de su hija.
Esta vez, un bonito castillo de Pinypon, que me encantó hacer.




Lo hice de bizcocho de vainilla y de swiss meringue buterceam de chocolate.




Espero que os guste.

Besos y hasta la próxima.


lunes, 14 de marzo de 2016

Tarta máquina de coser Singer



¡Qué bonito detalle tuvieron las amigas de María José el día de su cumpleaños! 
Sabían que con esta tarta acertarían seguro, y es que ella es una artista con la máquina de coser, hace verdaderas obras de arte con agujas e hilos. Además colecciona máquinas de coser antiguas en miniatura, de ahí que encima de la tarta luzca una, aunque, con la que ella trabaja, no tiene nada que ver con esta.

Podéis ver todo lo que hace en su blog, entre agujas y canillas, y ya me contaréis si no es precioso todo lo que hace.

¡Fue tanto lo que le gustó que no quería romperla para comérsela!




La hice con bizcocho de chocolate y va rellena de crema de vainilla.







Espero que os guste.

Besos y hasta la próxima.

miércoles, 2 de marzo de 2016

Rosquetes de semana santa de Chiclana de la Frontera



Este fin de semana hemos estado en Chiclana, en Cádiz, y lo hemos pasado genial. Y aunque el tiempo no nos ha acompañado, de hecho hemos pasado un frío que pela, hemos podido disfrutar de la compañía de Alicia, Coca, Ana y Lucia, y de su mascota, Larry, el besucón. 
Y mi amiga Alicia es la que me ha enseñado esta receta y me ha dado permiso para publicarla. No es que sea un secreto de familia, de hecho es un postre típico de allí, pero sí que me ha enseñado el toque para que queden blanditos por dentro, que es como más les gusta a ellos.





Ingredientes

Medio kilo de azúcar
1 kg de harina
250 g de aceite de oliva
4 huevos
un vasito de vino dulce (moscatel) o anís
un sobre de levadura
canela
ralladura de un limón
1 o 2 cucharadas de matalauva (anís en grano)

Elaboración

Lo primero que tenemos que hacer es poner el aceite y la matalauva en un cazo al fuego, lo dejamos unos minutos y lo dejamos enfriar. Después lo colamos, ya que usaremos solo el aceite.

En un bol grande añadimos todos los ingredientes secos, los removemos y hacemos un agujero en el centro. En ese agujero vamos a añadir el resto de ingredientes y vamos a amasar con las manos. Después la masa la pasamos a la encimera y la trabajamos hasta que no se nos pegue en las manos, si es necesario se puede añadir un poco más de harina.

Una vez que la masa esté lista le damos forma con las manos. A Alicia le gusta hacerlos así, con forma de lazo, pero si lo preferís podéis hacerlos redondos, con forma de rosco.

Una vez formados, se van poniendo en la bandeja sobre un papel de hornear.
Los metemos en el horno previamente calentado a 200 º con calor arriba y abajo y estarán hechos en unos 15 minutos. Los últimos se hacen antes ya que el horno está más caliente. Tenéis que ir mirando y sacarlos cuando estén doraditos por los bordes.

Salen muchísimos, así que si no sois muchos en casa, podéis usar la mitad de los ingredientes.




Estos los hicimos Alicia, Dani (mi hijo de siete años) y yo. Lo pasamos genial, al principio no me salía ni uno, no os creáis, que la cosa tiene su ciencia.Y Dani disfrutó muchísimo, así que si os animáis a hacerlos en casa poned a los niños a que os ayuden tanto a amasar como a darles forma, lo van a pasar fenomenal. Y además les van a encantar porque están buenísimos.




Espero que os guste la receta.

Un beso y hasta la próxima.