Bizcocho de claras y zumo de granada

Un vaso de zumo de granadas contiene tres veces más antioxidantes que la misma cantidad de vino tinto, té verde o zumo de naranja.

Protegen al organismo de los radicales libres, previenen varios tipos de cáncer, Disminuyen la hipertensión, ayudan a combatir el colesterol “malo”, ayudan en la artrosis, son beneficiosas para el corazón, detienen la placa dental, tienen efectos antivíricos y antibióticos.

Las granadas contienen fitoestrógenos, unos compuestos químicos que se hallan en los vegetales y que protegen la salud de la mujer en la menopausia.

Las flores del granado se pueden usar como infusión contra la diarrea

Vamos, una joya de fruta. A mi me encanta y más desde que descubrí el truco para pelarlas sin problemas. Os cuento, se parte por la mitad como una naranja, se pone bocabajo sobre un bol y con una cuchara de madera se le va dando golpes hasta que no queda ningún granito. Os lo aseguro, no falla.

Y por darle otra utilidad, se me ocurrió el otro día hacer un bizcocho que salió muy bueno, aunque no destacara especialmente el sabor a granada. 

Ingredientes

5 claras de huevo

3 vasos de harina (use como medida el vasito de un yogur)

2 vasos de azúcar

1 vaso de aceite de oliva suave

1 vaso de zumo de granada

1 sobre de levadura (16 g)

Elaboración

Lo primero que hice fue exprimir la granada, y mirad que color tan fantástico

    

Al zumo le añadí el aceite, un vaso de azúcar y la harina poco a poco, removiendo con las varillas.

Hice un merengue con las claras y el otro vaso de azúcar, y se lo puse a la mezcla anterior moviendo con cuidado para que no bajara.

Y mirad como fue cambiando el color :( 

yo que pensaba que me iba a quedar un bizcocho con un bonito tono rosado...

             

Terminé de mezclar y lo puse en el molde que estaba engrasado con un poco de aceite

    

Lo metí en el horno que estaba ya caliente, a unos 180 grados, y estuvo en unos 40 minutos, ya sabéis que depende del horno.

Creció bastante y cuando pinché y salió la aguja limpia, apagué el horno y lo abrí, pero dejé el bizcocho otros cinco minutos....esto se supone que es para que no baje, pero a mi me bajó un poco a pesar de todas las precauciones.

Quedó muy rico, jugoso y esponjoso, aunque con un color un tanto raro...

Espero que os haya gustado, un beso y hasta la próxima