Tarta Angry bird

¡FELICIDADES LUCIA!

¡Por fin una tarta con fondant! 

Después de algún tiempo sin tener la oportunidad de hacer una de estas fantásticas tartas, este fin de semana me han pedido dos...y estoy más que contenta porque me apasiona todo lo relacionado con esta masa de azúcar. El darle vueltas a cómo hacerla, elegir colores, tamaños, formas....y después cuando tienes el bizcocho preparado, la emoción de empezar algo de cero e ir viendo el progreso poco a poco. Normalmente tardo dos mañanas en hacerla, sino más. El primer día hago los bizcochos, almíbares y cremas para relleno y para cubrir. Y el segundo, preparo el fondant, que siempre es de miel, modelo los muñequitos y demás elementos que decorarán la tarta. Hay trabajos que requieren un tiempo de secado, así que esos hay que hacerlos antes.

Son tartas muy laboriosas, pero merece la pena tanto trabajo cuando ves las caras de sorpresa y emoción de quién las recibe. 

A todos, en los cumples, les da una pena terrible romperlas, y la mayoría de las veces soy yo la que la trocea y siempre digo lo mismo: - Pena ninguna. Es una tarta y hay que comérsela, que además de bonita, está buenísima (modestia a parte...jeje)

Ésta está hecha con bizcocho de buttermilk casero y vainilla bañado en almíbar y relleno de dulce de leche y swiss meringue buttercream de dulce de leche. Va cubierta de ganaché de chocolate negro.

La decoración es de fondant casero teñido con colorante comestible en gel.

Espero que os guste.

Un beso y hasta la próxima