Una amiga me habló de este postre que comía de pequeña en argentina y me puse a buscarla. La verdad es que viendo imágenes no me imaginaba ni el sabor ni la textura, y tengo que decir que me han sorprendido porque no es una galleta normal ya que no está duro, pero tampoco es esponjoso como un bizcocho...tendréis que hacerlos y comprobarlo vosotros mismos...
Receta
- 100 gr, mantequilla a temperatura ambiente
- 75 gr. de azúcar
- 1 cucharadita esencia de vainilla
- 2 yemas
- 2 cucharadas de leche
- 100 gr. harina de repostería
- 100 gr. harina de maíz (maicena)
- 1 cucharadita de levadura
- 200 gr de dulce de leche
- 50 gr coco rallado
Elaboración
- Se mezclan la mantequilla con el azúcar y se baten hasta obtener una crema
- Se poner las yemas y se mezcla otra vez
- Mezclamos los dos tipos de harina, la sal y la levadura y lo incorporamos también (no hace falta tamizar)
- Cuando esté todo mezclado, cogemos un poco con la mano y lo apretamos, si se mantiene sin deformarse, ya está.
- Lo terminamos de unir en la encimera, hacemos una bola y metemos en la nevera (yo lo tuve una hora)
- Estiramos con un rodillo hasta que tengamos el grosor que nos guste.
- Cortamos y lo metemos en el horno precalentado unos 8 o 9 minutos a 150 grados (yo lo puse con calor solo abajo). Tienen que quedar claritos.
- Los sacamos del horno y lo ponemos en una rejilla.
- Después rellenamos con el dulce de leche (o lo que queráis. Yo hice algunos con merengue). Y pasamos por el coco rallado.
Buenísimos
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