Mini magdalenas de chocolate, nata y pudin de chocolate

¿Os cuento un cuento?...

Empieza así...Había una vez dos hermosos niños que vivían felices y contentos en su universo infantil ajenos a cualquier acontecimiento desagradable que ocurriera en el mundo adulto, y una mañana al despertarse,

 tuvieron un antojo de magdalenas de chocolate. Así que comunicaron a su madre su deseo. La madre, que siempre hacia lo que fuera para complacer a sus hijos, les dijo que cuando salieran del cole les estaría esperando el rico postre. Y ni corta ni perezosa sacó todos los ingredientes que iba a necesitar. Pero, una idea pasó por su mente, ¿qué pasaría si cambiaba un pelín la receta?...(siempre estaba maquinando la forma de conseguir el bizcocho de chocolate perfecto). Así que buscó los ingredientes: 3 huevos, 100 g de azúcar, 150 g de chocolate (del que sirve para hacer a la taza),100 g de harina leudante, 200 g de nata (de la que sirve para montar), una cucharada de miel y una pizca de sal. 

Batió los huevos muy bien con el azúcar y la miel, y cuando habían aumentado su tamaño, empezó a añadir los ingredientes secos que ya había tamizado antes. Por último batió la nata, muy fría para que no se le cortara, y lo puso en la mezcla anterior con mucho cuidado para que no perdiera volumen.

Y hecho ésto, puso la mezcla en las cápsulas para magdalenas, pero las llenó muy poco porque las últimas que había hecho se le habían desbordado y habían puesto perdido el horno. 

Como veis en la foto las llenó por la mitad más o menos

Y así quedaron.... bueno, a decir verdad, esa es una de las que mejor quedaron, para qué nos vamos a engañar, las otras no subieron ni un poquito.

Así que decidió, en el último momento, hacer un pudin de chocolate (que tenía desde que lo compró en el lidl hace tiempo y no sabía muy bien qué hacer con él). Y lo puso sobre la magdalena

A otras les puso azúcar glas por encima y quedaron así.

Después de todo el lío montado, la mamá quedó satisfecha, y los niños se llevaron una gran sorpresa cuando llegaron del cole.

Y así terminó el día, disfrutando ella también de sus ricas "mini" magdalenas de nata

Moraleja: se eres de las que le gusta improvisar en la cocina, como a la mamá del cuento, ten siempre a mano pudin, nata, chocolate....por si el invento se te chafa.

Moraleja 2: Si decides hacer estas magdalenas, llena la cápsula de papel un pelín más.

Un  beso y hasta la próxima