La mamá de Sacha estaba muy emocionada con el bautizo de su pequeña. Había pensado hasta el más mínimo detalle porque quería que todo fuera perfecto. Quería que la tarta que acompañara a su hija en un día tan especial fuera blanca y con unos zapatitos como único elemento decorativo.
La tarta tenía que ser grande, ya que habría unos cincuenta invitados, así que al final la hice de tres pisos. Ni os imagináis lo que pesaba :)
La hice de bizcocho de vainilla, y la rellené de crema pastelera y swiis meringue buttercream de dulce de leche.
La decoración es de fondant de miel teñido con colorante comestible.
Me gustó mucho hacer esta tarta, tan bonita y elegante. Y a los padres de Sacha les encantó cuando la vieron.
Espero que os haya gustado a vosotros también.
Un beso y hasta la próxima.
ohh qué pasada de 3 pisos, nos ha gustado muchísimo, la decoración es ideal! la semana que viene es el bautizo del peque de una amiga y queríamos hacer la tarta también con patucos pero al final la mami quiere un osito.. nos quedamos con las ganas de hacerlos..besis
ResponderEliminarQué cosa más preciosa, felicidades. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarSeguro que quedo encantada esa mama, por que la tarta es una verdadera preciosidad. Mil besicos
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