Marta estaba organizando el cumple de su pequeño Victor, que hacía un añito. Y como no, siempre con tu primer hijo y además, su primer cumpleaños, quieres que salga todo genial y que sea una fiesta inolvidable.
Había hecho unas invitaciones monísmas con tonos marrones y beis y me pidió unas galletas que combinaran con esos colores.
Así que fue la ocasión perfecta para usar un molde de silicona con motivos infantiles que tenía.
La receta de las galletas la tenéis aquí.
La decoración va con fondant de miel, aunque esta vez el fondant de color marrón lo compré porque es muy difícil hacerlo en casa y que tenga ese color tan bonito.
Algunos detalles van con glasa, que hago con polvos de merengue, agua y azúcar glas...y creedme si os digo que lo hago a ojo, yo voy mezclando hasta que tiene la textura que me gusta.
Espero que os hayan gustado.
Un beso y hasta la próxima
Qué bonitas. Tienen motivos infantiles, pero no son las típicas. Me recuerdan a un estilo antigüo, vintage. Muy chulas. Besos
ResponderEliminarMuchas gracias Michi, creo que ese efecto se consigue sobre todo con los colores.
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Que buenas, tienen una pinta increible. besos
ResponderEliminarMuchas gracias, a Marta le encantaron.
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Que preciosa te quedaron, felicidades
ResponderEliminarGracias Doris, me alegro de que te gusten.
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Preciosas¡¡¡ me encantan, besos
ResponderEliminarMuchas gracias Marijose, por tu visita y tu comentario.
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