Hace unos días fue el bautizo de Víctor y fue una ocasión especial para que se juntara casi toda la familia. De hecho fue una reunión familiar de las que hacen historia, nada menos que dos días juntos compartiendo deliciosa comida casera y disfrutando de la compañía mutua....pero no solo eso compartimos, también nos llevamos una buena ración de microorganismos malignos, y más del ochenta por ciento de la familia se puso malo y así han estado por lo menos una semana, no sé libró nadie, adultos, niños, bebés....yo fui una de las afortunadas que se libró.
La tarta me la pidió la abuela francesa de Víctor, Francois Freon, a la que le gustan mucho las cosas que hago.
La hice de bizcocho de vainilla, y la rellené de swiis meringue buttercream de chocolate. La decoración es de fondant de miel teñido con colorante comestible.
Desde luego que te ha quedado una tarta preciosa.
ResponderEliminarBss
¡¡Mmm qué delicia!!
Hola! te quedó preciosa, seguro que fue un éxito! por cierto, veo que has cambiado el blog, está muy bien! besis
ResponderEliminarHola Jarita`s, me alegro mucho de que te guste :)
EliminarY sí, estaba cansada del gris, y me he pasado al extremo, al blanco. Lo estoy toqueteando para ver cómo me gusta más, y a ver si no la monto porque yo y la informática juntos, mala cosa, jaja
Besos