Todo un clásico que todavía no había hecho pero que me ha sorprendido por lo rico que están.
No soy muy amante de estas galletas pero todo el conjunto: magdalena, crema y galleta no está nada mal, os lo aseguro. Es un postre original con el que sorprender a la familia y a los amigos en alguna ocasión especial.
Ingredientes para las magdalenas (salieron 14)
2 huevos
100 g de azúcar
120 g de harina
100 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
2 cucharadas de cacao en polvo
4 cucharaditas de levadura
1 cucharadita de extracto de vainilla
120 ml de buttermilk (se puede hacer añadiendo a la leche una cucharada de vinagre o limón)
12 galletas Oreo pequeñas rayadas
Elaboración
Se enciende el horno a temperatura media, unos 180 grados
Se bate la mantequilla con el azúcar.
Cuando esté cremosa se incorporan los huevos uno a uno y se baten hasta que quede bien mezclado.
Se añade la vainilla.
En un bol se mezcla la harina, el cacao y la levadura y se añade a la masa tamizando todo junto muy bien. Ahora se añaden las oreo ralladas
Se le añade el buttermilk y se remueve con cuidado hasta que todo quede bien integrado,
Se colocan las cápsulas de papel en una bandeja para cupcakes y se rellenas con la mezcla hasta un poco más de la mitad.
Se meten en el horno y estarán en unos 20 minutos. Para comprobarlo se introduce un palillo y estará si éste sale limpio.
Se sacan del horno y se dejan enfriar en una rejilla.
Ingredientes para la crema
2 claras de huevo (unos 56 g)
112 g azúcar
112 g de mantequilla blanda
12 galletas oreo pequeñas rayadas
Una cucharadita de esencia de vainilla.
Elaboración
Ponemos al fuego un cazo con agua, no mucha porque el agua no puede tocar el recipiente donde están las claras.
Se ponen en un bol las claras junto con el azúcar y se remueve para que se mezclen.
Se ponen al baño maría y no puedes dejar de remover en ningún momento porque las claras podrían cocinarse.
Cuando al tocar la mezcla no notéis los granitos de azúcar ya estará. Si tenéis un termómetro será más sencillo porque solo tenéis que ver que alcanza los 66 grados más o menos.
Después se baten las claras con las varillas hasta que quede un merengue bien firme.
Tenéis que dejarlo enfriar para que al echar la mantequilla no se derrita.
Ponemos la pala mezcladora en el robot y lo ponemos en la velocidad más baja y vamos añadiendo la mantequilla a trocitos pequeños
Cuando esté toda la mantequilla incorporada aumentamos la velocidad del robot y lo dejamos hasta que la crema tenga la dureza que queramos, en este momento añadimos la vainilla y las oreo rayada y volvemos a batir hasta que todo quede bien mezclado.
Espero que os guste.
Besos.
Te han quedado geniales guapa, te voy a coger un par para merendar contigo.
ResponderEliminarbesos
Muchas gracias!! ya tengo hecho el café. Te espero!! jeje
EliminarMadre mía! Se ven estupendos!
ResponderEliminarBs
Muchas gracias Claudia!! quedan muy vistosos y ricos. Besos
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