Para el bautizo de su hijo, Carmina quería preparar una mesa dulce y me pidió que le hiciera la tarta y las galletas.
Quería una tarta con unos zapatitos de bebé encima, como una que hice hace tiempo, y me encantó la idea, enseguida visualicé cómo quería hacerla y el resultado me gustó mucho y a la mamá también, que es lo que importa.
La tarta la hice con bizcocho de chocolate y va rellena de swiss miringue buttercream de vainilla.
Espero que os guste.
Besos.
que artista! te ha quedado preciosa y las galletas monisimas!
ResponderEliminarTe quedó precioso todo, seguro que los papis súper contentos.
ResponderEliminarbesos guapa