Llevo viendo esta tarta mucho tiempo en otros blog pero nunca había pensado hacerla. Y qué equivocada estaba porque no solo está deliciosa sino que además se hace en un momento.
Mi hijo pequeño me la pide continuamente, así que ya se ha convertido en un imprescindible en mi casa.
La receta la cogí de recetario canecositas
La receta la cogí de recetario canecositas
Ingredientes
Un paquete de galletas maría
80 g de mantequilla (se puede poner más si la necesita)
Para la capa de chocolate negro
150 g de chocolate negro
250 g de nata
250 g de leche
75 g de azúcar
1 sobre de cuajada
Para la capa de chocolate con leche
75 g de azúcar
1 sobre de cuajada
Para la capa de chocolate con leche
150 g de chocolate con leche
250 g de nata
250 g de leche
50 g de azúcar
1 sobre de cuajada
Para la capa de chocolate blanco
50 g de azúcar
1 sobre de cuajada
Para la capa de chocolate blanco
150 g de chocolate blanco
250 g de nata
250 g de leche
1 sobre de cuajada
1 sobre de cuajada
Elaboración
Se trituran las galletas con la mantequilla, que estará un poco fundida. Con esta mezcla se cubre la base de un molde desmoldable y se deja en la nevera (lo ideal es el congelador, pero a ver quién tiene un hueco tan grande...)
El procedimiento para hacer las capas es el mismo, así que explicaré una y las demás serán igual.
Se separa un poco de leche para disolver la cuajada y mientras se ponen a hervir la nata, el resto de la leche y el azúcar. Se le añade el chocolate troceado y se remueve hasta que se funda totalmente. Ahora se incorpora la cuajada y se deja hevir unos 2 o 3 minutos a fuego lento sin dejar de mover.
Echaremos la mezcla sobre un cucharón vuelto para que no caiga de golpe y haga un agujero.
No hará falta meterlo en la nevera porque mientras haces la siguiente capa ya habrá cuajado la anterior.
Como truco para que las capas no se separen cuando la sirves es pasar un tenedor haciendo rayas entre capa y capa, de esta manera quedan adheridas.
Una vez hecha, se mete en la nevera y tendrá que estar unas cinco horas, mejor de un día para otro. Después se desmolda y se decora como más os guste
Espero que os guste.
Un beso y hasta la próxima.
Se trituran las galletas con la mantequilla, que estará un poco fundida. Con esta mezcla se cubre la base de un molde desmoldable y se deja en la nevera (lo ideal es el congelador, pero a ver quién tiene un hueco tan grande...)
El procedimiento para hacer las capas es el mismo, así que explicaré una y las demás serán igual.
Se separa un poco de leche para disolver la cuajada y mientras se ponen a hervir la nata, el resto de la leche y el azúcar. Se le añade el chocolate troceado y se remueve hasta que se funda totalmente. Ahora se incorpora la cuajada y se deja hevir unos 2 o 3 minutos a fuego lento sin dejar de mover.
Echaremos la mezcla sobre un cucharón vuelto para que no caiga de golpe y haga un agujero.
No hará falta meterlo en la nevera porque mientras haces la siguiente capa ya habrá cuajado la anterior.
Como truco para que las capas no se separen cuando la sirves es pasar un tenedor haciendo rayas entre capa y capa, de esta manera quedan adheridas.
Una vez hecha, se mete en la nevera y tendrá que estar unas cinco horas, mejor de un día para otro. Después se desmolda y se decora como más os guste
Espero que os guste.
Un beso y hasta la próxima.